martes, 3 de noviembre de 2009

entre criticas

Siempre he creído que es justo y necesario que un gobierno tenga oposición, y critica activa de todos los ciudadanos, porque de esta manera no hay un bando que gana, ganan todos.

Pero como me estresa la critica histérica, la critica por criticar, la critica sin aportar, hay temas de los cuales no conozco y prefiero preguntar, mejor colorada un ratico que pálida toda la vida, además cuando se aprende podes tener argumentos para interesarte en un tema, e investigar y advertir cuando se está cometiendo un error.

La crítica de aquellos que quieren jugar de sabelotodo, es la más difícil, la más complicada, la no dirigible, porque es imposible saber de todos los temas.

En este momento Costa Rica está en proceso electoral, es el momento de determinar que hizo el gobierno de turno mal, pero de la misma manera hay que aceptar los aciertos que tuvo, pero lo que me llama la atención es que en Costa Rica las posiciones están polarizadas, los que están a favor creen en la causa como los caballitos, sin mirar a los lados, y los que están en contra solo atinan a decir que el gobierno es malo, para cualquiera que llegara al país podría asustarse por la forma en que se expresan.

Unos y otros están en su derecho de creer y defender su causa, pero estoy totalmente convencida que las críticas que se hicieran mutuamente estarían mas legitimizados si pudieran respetar el punto de los demás, y más que respetar, no hay nada de malo con aceptar que lo bueno que pueda tener la otra parte.

La crítica es necesaria, pero la critica argumentada, la critica con argumentos es sumamente deliciosa e interesante. la critica histérica, la critica sorda, además de solo contaminar las buenas energías, solo llenan de ruido, no llegan a ninguna lado, y todo es porque sospecho, que la critica histérica no tienen intenciones de llegar a ninguna lado, solo predicar eso de : “divide y vencerás” así que mis queridos amigos, los invito a que observen a los críticos histéricos, y que empecemos a preocuparnos por saber quién gana, cuales son los intereses con tanto ruido, porque estoy segura que construir una mejor sociedad para todos no es su intención.

Participemos, preguntemos, interesémonos, al final, el único objetivo tiene que ser que todos ganemos.